domingo, 22 de noviembre de 2009

Sueños de Vida - Capitulo 1: Sueños

En los cielos el sol brillaba
tan lejos de latitudes
tan lejos de multitudes
entre las cuales, Juan caminaba.
Meditando con sabiduría,
soñando con la fama,
pensando sobre la trama
de un libro que escribiría.
Al rato recordaría,
que dos días después
llegaría un nuevo mes
y el colegio empezaría.
De pronto llególe inspiración,
esa mal amiga inoportuna
que cuando se quiere una
nunca hace su aparición;
es más, parece traición
que cuando uno está atareado,
poco después ha llegado
ese fugaz momento de creación.
Dieronle ganas de escribir
mas no disponía él
ni de lápiz ni de papel
así que sólo la dejó ir.
Continuó por su camino,
cuando a nuestro caminante
de pronto una interrogante
a su mente le vino:
¿Quién la musa sería
de sus poemas, la inspiración
de su alma la adoración
que su vida llenaría?
Púsose a imaginar
cómo sería aquella,
cómo sería de bella,
que lo haría recitar
Después de un rato vagar
sin alguna dirección
quiso saber su ubicación
y se puso a indagar
Buscaba desesperado
el nombre de la calle
y cuando finalmente la halle
habrá de quedar pasmado.
Inconsciente había llegado
a la casa de su socio
que en sus ratos de ocio
él había frecuentado.
“¿Quién es? ¿Quién llama?”
preguntó la muchacha.
“Soy yo, Juan, Natacha”
le respondió a la mucama.
Juan entró al recibidor
mientras la empleada
anunciaba su llegada
para que baje el morador.
Una vez Carlos hubo bajado
dirigiéronse a su habitación
para una amena conversación
en la que Juan se dio por enterado
que Carlos, en una  gran fiesta,
a la que habían ido el anterior sábado,
su amor a una chica había confesado
aunque no sabía casi nada de ésta.
Así es que el sábado terminaba.
El domingo nada hizo,
estaba un poco movedizo
ya que el colegio comenzaba.
Fue a la cama a dormir
y cuando se despertó
 al ver la hora se alertó
y se apuró a partir.
Al colegio llegó a prisa
pero estaba cerrado,
tarde había llegado,
cruzó la calle sin sonrisa.
Algo extraño ocurría:
en un parque él se hallaba
y en el medio se encontraba
algo que a todos reunía
Todos de negro vestían
enterraban un cuerpo
suponíase de un muerto
“Pobre Ada” todos decían.
Una voz lo llamaba
“Juan, Juan” repetía
lo despertó: era su tía
y del sueño nada recordaba